La publicidad original de Paty te quiero tuvo tanto éxito que la marca decidió hacer una remake con una idea similar, pero donde al protagonista le sale todo mal: el pasacalle se lo lleva puesto un camión de mudanza, las pintadas en la pared las ve otra Patricia no tan agraciada, la lluvia le despinta el cartel publicitario...
En fin, todo mal y Patricia nunca ve los mensajes de su enamorado, pero igual valora el esfuerzo (bueno, se le ríe en la cara pero lo valora) y finalmente se comen
Obviamente ya sin el impacto de la publicidad original, pero con un jingle más elaborado y un buen reciclaje de ideas.
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